lunes, 16 de septiembre de 2013

Sustancias químicas de origen ambiental

Hay algunas sustancias químicas que pueden estar presentes en los alimentos como resultado de la contaminación ambiental. Sus efectos sobre la salud pueden ser sumamente graves, y en los últimos años han motivado una gran preocupación.

Se han notificado consecuencias de gravedad tras la ingestión a lo largo de un tiempo prolongado de alimentos contaminados con metales pesados como el plomo, el cadmio o el mercurio.
El accidente de Chernóbil dio lugar a una gran preocupación en cuanto a los riesgos para la salud de las personas expuestas a emisiones accidentales de radionucleidos. La gente que vivía en las cercanías del lugar donde se produjo el accidente estuvo expuesta, y esa exposición incluía la presencia de contaminantes radiactivos en los alimentos y el agua. En otros lugares de Europa y en otros continentes, a cierta distancia del accidente, esa preocupación se centró en los alimentos contaminados como fuente de exposición. En la mayoría de los países, la dosis media estimada derivada de la ingestión de alimentos contaminados representaba sólo una fracción muy pequeña de la dosis recibida normalmente por la radiación de fondo (OIEA 1991).
Otras sustancias químicas ambientales de interés son los bifenilos policlorados (PCB). Los PCB se utilizan en diversas aplicaciones industriales. Se empezó a facilitar información sobre los efectos de los PCB sobre la salud humana a raíz de dos accidentes a gran escala que se produjeron en Japón (1968) y en Taiwán, China (1979). La experiencia adquirida en esos episodios demostró que, además de efectos agudos, los PCB pueden tener también efectos carcinogénicos.
El DDT se utilizó mucho entre 1940 y 1960 como insecticida para aplicaciones agrícolas y para la lucha contra enfermedades transmitidas por vectores. En la actualidad está prohibido o restringido en muchos países por el riesgo potencial que presenta para el medio ambiente. En muchos países tropicales, el DDT sigue siendo una sustancia química importante que se utiliza para luchar contra la malaria. No se han notificado efectos nocivos debidos a los residuos de DDT en los alimentos (PNUMA 1988).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario