miércoles, 29 de enero de 2014

Resumen Final RIESGOS AMBIENTALES PARA LA SALUD.

La actividad humana está provocando la extinción de organismos animales, vegetales y microbianos a un ritmo que bien puede traducirse en la eliminación de una cuarta parte de todas las especies que hay sobre la Tierra en los próximos 50 años. De esa destrucción se derivan incalculables consecuencias para la salud humana:

• la pérdida de modelos médicos para comprender la fisiología y las enfermedades humanas;
• la pérdida de nuevos medicamentos con los que podríamos conseguir tratar formas incurables de cáncer, el SIDA, la arte- rioesclerosis y otras enfermedades que provocan gran padeci- miento humano.
Final RIESGOS AMBIENTALES PARA LA SALUD.

martes, 28 de enero de 2014

Otros efectos

Pero lo que puede resultar más catastrófico para el conjunto de los seres humanos es la perturbación de otras interrelaciones entre organismos, ecosistemas y medio ambiente mundial, sobre las que no sabemos apenas nada. ¿Qué sucederá con el clima mundial y la concentración de gases en la atmósfera, por ejemplo, cuando se llegue a un umbral crítico de despoblación forestal? Los bosques desempeñan funciones decisivas para el mantenimiento de las pautas mundiales de precipitación y la esta- bilidad de los gases atmosféricos.
¿Cuáles serán los efectos sobre la vida marina si una mayor cantidad de radiación ultravioleta provoca la muerte masiva del fitoplancton oceánico, especialmente en los ricos mares situados debajo del “agujero” de ozono antártico? Esos organismos, que están en la base de toda la cadena alimentaria marina sumamente vulnerables al daño producido por la radiación ultravioleta (Schneider l99l; Roberts l989; Bridigare l989).
¿Cuáles serán las consecuencias para el crecimiento de las plantas si la lluvia ácida y las sustancias químicas tóxicas enve- nenan los hongos y bacterias del suelo esenciales para su ferti- lidad? En los últimos 60 años se ha producido ya una pérdida del 40-50 % de las especies de hongos de Europa occidental, entre ellos muchos hongos que establecen micorrizas simbióticas
(Wilson l992), que son cruciales para la absorción de los nutrientes por las plantas. Nadie sabe qué efectos tendrá esa pérdida.
Los científicos desconocen las respuestas a estas y otras preguntas de importancia crítica. Pero hay algunas señales bioló- gicas preocupantes que sugieren que ya se ha producido un daño importante a los ecosistemas mundiales. La caída rápida y simultánea de las poblaciones de muchas especies de ranas en todo el mundo, incluso en medios limpios y alejados de pobla- ciones humanas, indica que pueden estar muriendo como conse- cuencia de algún cambio ambiental mundial (Blakeslee l990). Estudios recientes (Blaustein 1994) sugieren que en algunos de esos casos la causa puede ser el incremento de la radiación ultra- violeta B debido al adelgazamiento de la capa de ozono.
Más cerca de los seres humanos, los mamíferos marinos como los delfines listados del Mediterráneo, las focas moteadas euro- peas que viven frente a las costas de Escandinavia y de Irlanda del Norte y las belugas del río San Lorenzo están muriendo también en un número sin precedentes. En el caso de los delfines y las focas, algunas de las muertes parecen deberse a infecciones por virus morbilli (la familia de virus a la que pertenecen el del sarampión y el del moquillo de los perros), que producen neumonías y encefalitis (Domingo y Ferrer l990; Kennedy y Smyth l988), y que quizás son también consecuencia del dete- rioro de los sistemas inmunes. En el caso de las ballenas parecen intervenir contaminantes químicos como el DDT, el insecticida Mirex, los PCB, el plomo y el mercurio, que tienen un efecto de supresión de la fecundidad de las belugas y en última instancia provocan su muerte a causa de diversos tumores y neumonías (Dold l992). Las osamentas de las belugas estaban en muchas

ocasiones tan repletas de contaminantes que podrían clasificarse como residuos peligrosos.
Cabe preguntarse si entre esas “especies indicadoras”, como los canarios que mueren en las minas de carbón que contienen gases venenosos, en un aviso de que estamos perturbando el frágil equilibrio entre ecosistemas en que se apoyan todas las formas de vida, si entre esas especies figura la nuestra. La reduc- ción del 50 % en los recuentos de espermatozoides de hombres sanos de todo el mundo durante el período 1938-1990 (Carlsen
y cols. l992), el notable incremento de la tasa de malformaciones congénitas de los genitales externos masculinos en Inglaterra y Gales entre 1964 y 1983 (Matlai y Beral l985), la muy impor- tante elevación de las tasas de incidencia de algunos tipos de cáncer en niños blancos entre 1973 y 1988 (Angier l99l) y en adultos blancos entre 1973 y 1987 (Davis, Dinse y Hoel l994) en Estados Unidos, y el constante crecimiento de las tasas de mortalidad por varios tipos de cáncer en todo el mundo en los últimos 30 o 40 años (Kurihara, Aoki y Tominaga 1984; Davis y Hoel 1990a, 1990b; Hoel 1992) son elementos que sugieren que el deterioro del medio ambiente puede estar empezando a poner en peligro no sólo la supervivencia de ranas, mamíferos marinos
y otras especies animales, vegetales y microbianas, sino también la de la especie humana.

lunes, 27 de enero de 2014

Enfermedades infecciosas

En Brasil, la malaria ha alcanzado recientemente proporciones epidémicas como consecuencia de los asentamientos masivos y la perturbación ambiental de la cuenca del Amazonas. En gran parte controlada durante el decenio de 1960, la malaria explotó 20 años después, con 560.000 casos notificados en 1988, de los cuales 500.000 sólo en el Amazonas (Kingman l989). La epidemia fue consecuencia en gran parte de la afluencia de muchas personas poco o nada inmunizadas contra la malaria, que vivían en improvisados refugios y llevaban poca ropa protec- tora. Pero fue también resultado de su acción perturbadora sobre el medio ambiente del bosque higrofítico, al dejar por donde pasaban charcas de agua estancada —derivadas de la construc- ción de carreteras, de las escorrentías con sedimentos producto del desmonte de tierras y de la minería de superficie— en las que el Anopheles darlingi, que es el principal vector de la malaria en la zona, podía multiplicarse sin control (Kingman l989).
La historia de las “nuevas” enfermedades víricas puede contener valiosas claves para comprender los efectos de la destrucción del hábitat sobre los seres humanos. La fiebre hemo- rrágica argentina, por ejemplo, que es una dolorosa enfermedad vírica que tiene una mortalidad de entre el 3 % y el 15 %
(Sanford 1991), viene produciéndose con proporciones de epidemia desde 1958 como resultado del desmonte generalizado de las pampas del centro del país y de la plantación de maíz
(Kingman l989).
De estas nuevas enfermedades víricas, la que ha tenido mayor repercusión sobre la salud humana y que puede ser un presagio de futuros brotes víricos es el SIDA, producido por el virus de inmunodeficiencia humana, en sus dos tipos, el VIH-1 y el VIH-2. Se está de acuerdo en general en que la actual epidemia de SIDA tuvo su origen en primates no humanos de Africa, que han actuado como huéspedes y reservorios naturales y asintomá- ticos para una familia de virus que producen inmunodeficiencia
(Allan l992). Existen suficientes pruebas genéticas de la exis- tencia de vinculaciones entre el VIH-1 y un virus que produce inmunodeficiencia en chimpancés africanos (Huet y Cheynier l990) y entre el VIH-2 y otro virus de unos monos afri- canos del género Cercocebus (Hirsch y Olmsted l989; Gao y Yue l992). ¿Son esas transmisiones víricas entre especies, de los primates a los humanos, el resultado de la invasión humana de entornos forestales degradados? Si así fuera, podríamos estar asistiendo con el SIDA al inicio de una serie de epidemias víricas originadas en los bosques higrofíticos tropicales, en los que puede haber miles de virus capaces de infectar a los humanos, algunos de los cuales podrían ser tan mortales como el SIDA
(mortalidad de alrededor del 100 %), pero extenderse con más facilidad, por ejemplo, a través de las gotitas de agua transpor- tadas por el aire. Esas enfermedades víricas potenciales podrían convertirse en la más grave consecuencia sobre la salud pública de la perturbación ambiental de los bosques higrofíticos.

domingo, 26 de enero de 2014

Suministro de alimentos

El suministro de alimentos podría verse gravemente amenazado. La despoblación forestal, por ejemplo, puede tener como consecuencia una notable reducción de las precipitaciones en las zonas agrícolas contiguas e incluso en regiones situadas a cierta distancia (Wilson l988; Shulka, Nobre y Sellers l990), lo que pondría en peligro la productividad de los cultivos. La pérdida de la cubierta del suelo por la erosión, que es otra consecuencia de la despoblación forestal, puede tener un efecto negativo irreversible sobre los cultivos de las regiones boscosas, especialmente en zonas de terreno montañoso, como ocurre en regiones de Nepal, Mada- gascar y Filipinas.
Se están perdiendo también a un ritmo muy rápido murcié- lagos y aves, que se encuentran entre los principales predadores de los insectos que infestan o comen los cultivos (Brody l99l; Terborgh 1980), con innumerables consecuencias para la agricultura

sábado, 25 de enero de 2014

Alteración del equilibrio entre ecosistemas

Por último, la pérdida de especies y la destrucción de hábitats pueden trastornar el delicado equilibrio entre ecosistemas del que dependen todas las formas de vida, incluida la nuestra.

viernes, 24 de enero de 2014

La pérdida de nuevos medicamentos

Las especies vegetales, animales y microbianas son en sí mismas las fuentes de algunos de los medicamentos más importantes de la actualidad y representan una proporción significativa de la farmacopea total. Farnsworth (1990) ha comprobado por ejemplo, que el 25 % del total de recetas dispensadas en farma- cias de la comunidad en Estados Unidos de 1959 a 1980 conte- nían ingredientes activos extraídos de plantas superiores. En el mundo en desarrollo este porcentaje es mucho más alto. Nada menos que el 80 % de la población total de los países en desarrollo, lo que equivale a más o menos dos terceras partes de la población mundial, recurren casi exclusivamente a medicamentos tradicionales en los que se utilizan sustancias naturales, en su mayoría de origen vegetal.
Los conocimientos que poseen los curanderos tradicionales, que se han transmitido oralmente durante siglos, han permitido descubrir muchos medicamentos que son de amplio uso en la actualidad, la quinina, la fisostigmina, la d-tubocurarina, la pilo- carpina y la efedrina, por citar sólo algunos (Farnsworth y cols. l985). Pero esos conocimientos están desapareciendo con rapidez, sobre todo en el Amazonas, al desaparecer los curan- deros nativos y ser sustituidos por médicos más modernos. Los botánicos y farmacólogos están tratando de aprender a toda prisa esas prácticas antiguas, que, al igual que las plantas forestales de que se sirven, están también en peligro
(Farnsworth l990; Schultes l99l; Balick l990).
En busca de sustancias biológicamente activas los científicos han analizado la composición química de menos del 1 % de las plantas conocidas de los bosques higrofíticos (Gottlieb y Mors l980), una proporción similar de las plantas de zonas templadas
(Schultes l992) y porcentajes aún menores de los animales, hongos y microbios conocidos. Pero es posible que en los bosques, los suelos y los lagos y océanos haya aún decenas de millones de especies que no hemos descubierto. Con las extin- ciones masivas que se están produciendo en la actualidad, es posible que estemos destruyendo nuevos remedios para formas incurables de cáncer, para el SIDA, para la enfermedad cardíaca arterioesclerótica y para otras enfermedades que provocan un enorme padecimiento humano.

jueves, 23 de enero de 2014

Otros modelos

Podríamos mencionar otros muchos ejemplos de plantas, animales y microorganismos singulares que poseen el secreto de miles de millones de experimentos evolutivos y que están cada vez más amenazados por la actividad humana, con peligro de perderse para siempre para la ciencia médica.

miércoles, 22 de enero de 2014

Tiburones

Al igual que los osos, muchas especies de tiburones se están viendo diezmadas debido a la demanda de su carne, especial- mente en Asia, donde las aletas de tiburón para hacer sopa alcanzan precios que llegan hasta los 200 dólares el kilo (Stevens l992). Como los tiburones tienen pocas crías, su crecimiento es lento y tardan años en madurar, son muy vulnerables a la sobre- explotación pesquera.
Hace casi 400 millones de años que los tiburones están en la Tierra, y han desarrollado órganos y funciones fisiológicas sumamente especializados que les han protegido de práctica- mente todo tipo de amenazas, excepto del exterminio por parte de los humanos. La aniquilación de las poblaciones y la extin- ción de algunas de las 350 especies existentes pueden repre- sentar una gran catástrofe para la humanidad.
Los sistemas inmunes de los tiburones (y de sus parientes, las distintas especies de rayas) parecen haber evolucionado de tal manera que son casi invulnerables a la aparición de enferme- dades cancerígenas e infecciones. Así como en otros peces y moluscos suelen verse tumores (Tucker l985), son raros en los tiburones. Las primeras investigaciones van en apoyo de esta observación. Por ejemplo, no se ha podido provocar un creci- miento de tumores en tiburones a pesar de la inyección reiterada de sustancias conocidas por su potente carcinogenicidad
(Stevens l992). Investigadores del Massachusetts Institute of Technology han aislado una sustancia, que está presente en grandes cantidades en el cartílago del tiburón de Basking (Lee y Langer l983), que inhibe considerablemente el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos hacia los tumores sólidos, y con ello impide su crecimiento.
Los tiburones pueden ofrecernos también valiosos modelos para desarrollar nuevos tipos de medicamentos con que tratar las infecciones, aspecto especialmente importante en un momento en que los agentes infecciosos están adquiriendo una mayor resistencia a los antibióticos de los que disponemos actualmente

martes, 21 de enero de 2014

Osos

El auge del mercado negro asiático de partes de osos, con la venta de vesículas biliares por su supuesto valor medicinal (a un precio 18 veces superior a su peso en oro) y de garras como exquisitez gastronómica (Montgomery l992), más la persistencia de la caza y la destrucción de sus hábitat han puesto en peligro las poblaciones de osos en muchas partes del mundo. Si llegan a extin- guirse algunas especies, todos seremos más pobres, no sólo porque son criaturas bellas y fascinantes que ocupan importantes nichos ecológicos, sino también porque algunas especies poseen varios procesos fisiológicos únicos que pueden darnos importantes claves para tratar diversas dolencias humanas. Los osos negros que hibernan, por ejemplo, están inmóviles durante un período de hasta cinco meses en el invierno, y pese a ello no pierden masa ósea (Rosenthal 1993). (Los animales que verdaderamente hibernan, como las marmotas y la ardilla terrestre, muestran un marcado descenso de la temperatura corporal durante la hibernación y no se despiertan fácilmente. Los osos negros, en cambio, “hibernan” a temperaturas corporales casi normales y mantienen plenamente la capacidad de respuesta para defenderse al instante.) A diferencia de los humanos, que durante un período similar de inmovilidad (o sin sostener el peso corporal) perderían casi una cuarta parte de su masa ósea, los osos siguen fabricando hueso nuevo, para lo que utilizan el calcio que circula por su sangre (Floyd, Nelson y Wynne 1990). Comprender los mecanismos de cómo logran esa hazaña puede conducirnos a formas eficaces de prevención y tratamiento de la osteoporosis en las personas de edad avanzada (enorme problema que provoca fracturas, dolores e incapacidad), en las personas obligadas a guardar cama durante mucho tiempo y en los astro- nautas sometidos a prolongados períodos sin gravedad.
Además, los osos que “hibernan” no orinan durante meses. Los humanos que no pueden excretar sus productos de desecho a través de la orina durante varios días acumulan un elevado nivel de urea en la sangre y mueren por su toxicidad. Los osos reciclan de algún modo la urea para fabricar nuevas proteínas, incluidas las musculares (Nelson 1973). Si pudiéramos determinar qué mecanismo rige este proceso quizás podríamos obtener trata- mientos satisfactorios a largo plazo para las personas que padecen insuficiencia renal, que hoy dependen de la desintoxicación periódica en las máquinas de diálisis o de los trasplantes.


lunes, 20 de enero de 2014

Ranas venenosas

Toda la familia de las ranas venenosas, las Dendrobatidae, que se encuentran en los trópicos americanos, está amenazada por la destrucción de su hábitat —los bosques higrofíticos tropicales de tierras bajas de Centroamérica y Sudamérica (Brody l990). Estas ranas de vivo colorido, en número de más de 100 especies, son especialmente sensibles a la despoblación forestal, pues viven únicamente en zonas muy concretas del bosque y no pueden hacerlo de forma natural en ningún otro sitio. Los científicos han descubierto que las toxinas que producen, utilizadas durante siglos por los indios centro y sudamericanos para envenenar las flechas y los dardos de las cerbatanas, se hallan entre las sustan- cias naturales más mortíferas que se conocen. Pero son también de enorme utilidad para la medicina. Los ingredientes activos de las toxinas son alcaloides, compuestos de anillo con nitrógeno que se encuentran casi exclusivamente en las plantas (son ejemplos la morfina, la cafeína, la nicotina y la cocaína). Los alcaloides se unen selectivamente a determinados canales y bombas de iones en las membranas nerviosa y muscular. Sin ellos, el conocimiento de esas unidades básicas de la función de la membrana, presentes en todo el reino animal, sería muy incompleto.
Además de su valor para la investigación neurofisiológica básica, las ranas venenosas ofrecen también valiosas claves bioquímicas para la producción de nuevos y potentes analgésicos con un mecanismo de acción distinto del de la morfina, de nuevos medicamentos para las arritmias cardiacas y de nuevos tratamientos para aliviar algunas enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer, la miastenia grave y la escle- rosis lateral amiotrófica (Brody l990). Si se siguen destruyendo al ritmo actual los bosques higrofíticos de Centroamérica y Suda- mérica, estas ranas de enorme valor se perderán.

domingo, 19 de enero de 2014

La pérdida de modelos para la medicina

Hay tres grupos de especies animales en peligro, muy distantes entre sí en el reino animal —las ranas venenosas, los osos y los tiburones—, que constituyen un llamativo ejemplo de cómo importantes modelos para la ciencia biomédica pueden resultar eliminados por los seres humanos.

sábado, 18 de enero de 2014

LA EXTINCION DE ESPECIES, LA • PERDIDA DE DIVERSIDAD BIOLOGICA Y LA SALUD HUMANA

La actividad humana está provocando la extinción de especies animales, vegetales y microbianas a unas tasas que son varios miles de veces más altas que las producidas de manera natural
(Wilson l992) y que se aproximan a las mayores extinciones de la historia geológica. Cuando apareció el homo sapiens , hace unos l00.000 años, el número de especies existentes era el mayor que había habitado nunca la Tierra (Wilson l989). Las actuales tasas de pérdida de especies están reduciendo ese número al más bajo desde el final de la era de los dinosaurios, hace 65 millones de años, y se estima que una cuarta parte del total de especies se extinguirá en los próximos 50 años (Ehrlich y Wilson l99l).
Además de las cuestiones éticas que se plantean —como que no tenemos derecho a eliminar una enorme cantidad de otros organismos, muchos de los cuales aparecieron decenas de millones de años antes de nuestra llegada—, este comporta- miento es en última instancia autodestructivo, pues altera el deli- cado equilibrio ecológico del que depende toda forma de vida, incluida la nuestra, y destruye la diversidad biológica que da fertilidad a los suelos, crea el aire que respiramos y aporta alimentos y otros productos naturales necesarios para la vida, la mayor parte de los cuales están aún por descubrir.
El crecimiento exponencial de la población humana y el aumento aún mayor del consumo de recursos y de la producción de residuos son los principales factores que ponen en peligro la supervivencia de otras especies. El calentamiento de la Tierra, la lluvia ácida, el agotamiento del ozono estratosférico y el vertido de sustancias químicas tóxicas en los ecosistemas del aire, el suelo y el agua dulce y salada llevan en última instancia a una pérdida de diversidad biológica. Pero el factor que más daño causa es la destrucción del hábitat a causa de actividades humanas, sobre todo la despoblación forestal.
Así ocurre especialmente en el caso de los bosques higrofíticos tropicales. Queda menos del 50 % de la superficie cubierta de bosques higrofíticos tropicales en la prehistoria, pero siguen talándose y quemándose a un ritmo de aproximadamente
142.000 kilómetros cuadrados cada año, superficie equivalente a la de Suiza y los Países Bajos juntos; es decir, cada segundo se pierde una superficie de manto forestal equivalente a un campo de fútbol (Wilson l992). Esta destrucción es la principal respon- sable de la extinción masiva de especies del mundo.
Se ha estimado que en la Tierra hay entre 10 y 100 millones de especies distintas. Aun siendo conservadores y estimando en
20 millones el número total de especies en el mundo, 10 millones de especies se encontrarían en los bosques higrofíticos tropicales
y, dadas las actuales tasas de despoblación forestal tropical, sólo en dichos bosques se perderían cada año 27.000 especies, más de 74 al día, tres cada hora (Wilson l992).
En el presente artículo se examinan las consecuencias para la salud humana de esta pérdida generalizada de diversidad bioló- gica. El autor está convencido de que, si la gente comprendiera plenamente el efecto que van a tener estas extinciones masivas
—pérdida de la posibilidad de comprender y tratar muchas

1Este artículo es una adaptación, autorizada, de Chivian, E. 1993. Species Extinction and Biodiversity Loss: The Implications for Human Health. En Critical Condition: Human Health and the Environment, comp. E. Chivian, M. McCally, H. Hu y A. Haines. Cambridge, Mass. y Londres, Inglaterra: MIT Press. Nuestro agradecimiento a E.O. Wilson, Richard Schultes, Stephen Morse, Andrew Spielman, Paul Epstein, David Potter, Nan Vance, Rodney Fujita, Michael Balick, Suzan Strobel y Edson Albuquerque.
enfermedades incurables y, en última instancia, quizás una amenaza para la supervivencia humana—, reconocería que las tasas actuales de pérdida de diversidad biológica representan nada menos que una emergencia médica de evolución lenta y pediría que se diera la máxima prioridad a los esfuerzos encami- nados a conservar las especies y los ecosistemas.

viernes, 17 de enero de 2014

Entorno de trabajo

ISO 9241 Parte 6 Requisitos ambientales especifica los requisitos ergo- nómicos para el ambiente de trabajo con pantallas de visualización que proporcionan al usuario condiciones de trabajo confortables, seguras y productivas. Abarca los aspectos visuales, acústicos y térmicos del ambiente. Su objetivo es proporcionar un entorno de trabajo que facilite el uso eficiente de las PVD y proporcione al usuario condiciones de trabajo confortables. Identifica las características del ambiente de trabajo que influyen sobre una actividad eficiente y la comodidad del usuario, y proporciona directrices de diseño. Incluso cuando es posible controlar el ambiente de trabajo dentro de límites estrictos, la opinión de los individuos sobre su aceptabilidad varía, en parte debido a las preferencias individuales y en parte a que las distintas tareas pueden requerir entornos diferentes. Por ejemplo, los usuarios sentados ante una PVD durante períodos prolongados son más sensibles a sufrir las consecuencias que los usuarios cuyo trabajo les permite desplazarse por la oficina y trabajan frente a la PVD de forma intermitente.
El trabajo con PVD restringe con frecuencia las posibilidades que las personas tienen para desplazarse por la oficina, por lo que un cierto grado de control individual sobre el entorno es muy recomendable. En las áreas de trabajo común, debe tenerse cuidado de no exponer a la mayoría de los usuarios a condi- ciones extremas que pueden ser las preferidas por algunas personas.

jueves, 16 de enero de 2014

Puestos de trabajo

ISO 9241 Parte 5 Concepción del puesto de trabajo y exigencias posturales facilita el manejo eficiente de las PVD y fomenta la adopción por el usuario de una postura de trabajo confortable y saludable. Se comentan los requisitos para una postura confortable y salu- dable, que incluyen:

• la colocación de los controles de los equipos usados más frecuentemente, de las pantallas y de las superficies de trabajo
a una buena distancia de alcance;
• la oportunidad de cambiar de posición con frecuencia;
• el evitar los movimientos excesivos, frecuentes y repetitivos, que impliquen una extensión o rotación extremas de las extre- midades o del tronco,

• un respaldo que permita un ángulo de entre 90 y 110 grados entre la espalda y los muslos.

También se identifican las características del lugar de trabajo que favorecen una postura confortable y saludable y se propor- cionan directrices para el diseño.

miércoles, 15 de enero de 2014

Teclado y otros dispositivos de entrada de datos

ISO 9241 Parte 4 Requisitos del teclado es importante que el teclado sea inclinable, independiente de la pantalla y fácil de utilizar, sin producir fatiga de los brazos o de las manos. Asimismo, la norma especifica las características de diseño ergonómico de un teclado alfanumérico para que pueda utilizarse de forma cómoda, segura y eficiente para realizar tareas de oficina. Nuevamente, aunque la Parte 4 es una norma a utilizar para tareas de oficina, es adecuada para la mayoría de las aplicaciones en las que se utilizan teclados alfanuméricos con fines generales. Se incluyen especificaciones de diseño y un método alternativo de cumplir con las especificaciones mediante una prueba de rendimiento.
ISO 9241 Parte 9 Requisitos para los dispositivos de entrada diferentes al teclado especifica los requisitos ergonómicos de los dispositivos como el ratón y otros dispositivos de señalización que pueden utilizarse en combinación con una pantalla de visualización. También incluye una prueba de rendimiento.

martes, 14 de enero de 2014

Aspectos ergonómicos del hardware y del entorno Pantallas de visualización

ISO 9241 (EN 29241) Parte 3 Requisitos para las pantallas de visualiza- ción de datos especifica los requisitos ergonómicos de las pantallas de visualización que garantizan una lectura cómoda, segura y eficiente para desempeñar las tareas de oficina. A pesar de que trata específicamente sobre las pantallas utilizadas en oficinas, sus recomendaciones son adecuadas para la especificación de la mayoría de las aplicaciones que utilizan pantallas con fines generales. Se propone una prueba de rendimiento del usuario que, una vez aprobada, puede servir de base para las pruebas de rendimiento y convertirse en una forma alternativa de cumplimiento con la norma para PVD.
ISO 9241 Parte 7 Requisitos de las pantallas con reflejos. El objetivo de esta parte es especificar los métodos de medición de los brillos y reflejos en la superficie de las pantallas de visualización, incluidas aquellas con tratamientos superficiales. Está dirigida a los fabricantes de pantallas que desean garantizar que los trata- mientos antirreflejos no reducen la calidad de la imagen.
ISO 9241 Parte 8 Requisitos para las pantallas en color. El objetivo de esta parte es tratar sobre los requisitos de las pantallas en color, que consisten básicamente en una ampliación de los requi- sitos para las pantallas monocromas indicados en la Parte 3, requisitos de las pantallas de visualización en general.

lunes, 13 de enero de 2014

Aspectos generales

ISO 9241 Parte 1 Introducción general explica los principios funda- mentales de las diversas partes de la norma. Describe el enfoque de rendimiento del usuario y proporciona una guía para utilizar la norma y sobre cómo estar en conformidad con las partes de la ISO 9241.
ISO 9241 Parte 2 Guía para los requisitos de la tarea proporciona una guía para el diseño del trabajo y de la tarea dirigida a los responsables de la planificación del trabajo con PVD, con el fin de aumentar la eficiencia y el bienestar de los usuarios individuales mediante la aplicación práctica del conocimiento ergonó- mico al diseño de las tareas de oficina con PVD. También comenta los objetivos y las características del diseño de las tareas
(véase la Figura 52.12) y describe cómo se pueden identificar y especificar los requisitos de la tarea en organizaciones concretas y ser incorporados al diseño del sistema de organización y al proceso de aplicación.

domingo, 12 de enero de 2014

Cobertura y uso de la norma ISO 9241

La norma referente a los requisitos ergonómicos de las PVD, ISO 9241, detalla los aspectos ergonómicos de los productos y la evaluación de las propiedades ergonómicas de un sistema. Todas las referencias a la ISO 9241 también se aplican a la EN 29241. Algunas partes proporcionan directrices generales para el diseño del equipo, del software y de las tareas, mientras que otras incluyen directrices y requisitos de diseño más específicos, relevantes para la tecnología actual, ya que resultan útiles a los dise- ñadores. Además de las especificaciones de los productos, la ISO 9241 resalta la necesidad de especificar los factores que afectan al rendimiento del usuario, incluida la forma de evaluar el rendimiento del usuario con el fin de determinar si un sistema es adecuado en el contexto en el que se va a utilizar.
La ISO 9241 se ha elaborado pensando en las tareas y ambientes de oficina, lo cual significa que en otros ambientes puede ser necesaria alguna desviación aceptable de esta norma. En muchos casos, esta adaptación de la norma de oficina podrá producir resultados mucho más satisfactorios que las especifica- ciones “a ciegas” o las pruebas de una norma específica aislada para una situación concreta. De hecho, uno de los problemas de las normas ergonómicas para las PVD es que la tecnología se desarrolla más rápidamente de lo que los responsables de la formulación de normas pueden trabajar. Así, es posible que un nuevo dispositivo no cumpla estrictamente los requisitos de una norma existente debido a que aborde las necesidades en cues- tión de una forma radicalmente distinta a la que estaba prevista cuando se formuló la norma original. Por ejemplo, las primeras normas para la calidad de los caracteres en la pantalla partían de la construcción de una matriz simple de puntos. Las nuevas fuentes, más legibles, no habrían cumplido el requisito original porque no tienen el número especificado de puntos de separa- ción entre ellos, un parámetro incoherente con su diseño.
A menos que las normas se especifiquen en términos del rendimiento que se desea obtener, los usuarios de las normas ergonómicas deben permitir que los proveedores cumplan con los requisitos demostrando que su solución proporciona un rendimiento equivalente o superior para lograr el mismo objetivo.
El uso de la norma ISO 9241 en el proceso de especificación y adquisición coloca los aspectos ergonómicos de la pantalla de visualización como una prioridad para los directivos y ayuda a garantizar que tanto el comprador como el proveedor les den la importancia adecuada. La norma, pues, es una parte útil de la estrategia de la empresa para proteger la salud, la seguridad y la productividad de los usuarios de las pantallas.

sábado, 11 de enero de 2014

Normas de rendimiento del usuario

Una alternativa a las normas del producto es desarrollar otras basadas en el rendimiento del usuario. Así, en lugar de especificar una característica del producto, como la altura de los caracteres que se piensa producirá una imagen legible, los responsables de las normas desarrollan procedimientos para probar directamente características tales como la legibilidad. La norma se formula entonces en términos del rendimiento del usuario precisado por el equipo y no en términos de cómo se logra. La medida del rendimiento es un parámetro compuesto que incluye la velocidad y la precisión y la ausencia de molestias.
Las normas basadas en el rendimiento del usuario tienen las siguientes ventajas:

• son relevantes para los problemas reales que experimentan los usuarios;
• admiten los desarrollos tecnológicos,
• son suficientemente flexibles para permitir la interacción entre los factores.

Con todo, las normas basadas en el rendimiento de los usuarios también tienen varios inconvenientes. No pueden ser total y científicamente válidas en todos los casos y representan compro- misos razonables, que requieren que se invierta una cantidad de tiempo considerable para alcanzar un acuerdo entre todas las partes involucradas en el establecimiento de las normas.

viernes, 10 de enero de 2014

Estudio de caso: Directiva sobre equipos que incluyen pantallas de visualización (90/270/EEC)

Forma parte de una serie de directivas referentes a aspectos espe- cíficos de salud y seguridad. Las directivas forman parte del programa de la Unión Europea para promover la salud y la seguridad en el mercado único. La directiva “madre” de esta serie o Directiva Marco
(89/391/CEE) establece los principios generales de la Comunidad con respecto a la salud y la seguridad. Entre estos principios comunes están la prevención de riesgos, siempre que sea posible, por elimina- ción de la fuente que los produce y el fomento de medidas de protec- ción colectivas en lugar de individuales.
En los casos en los que el riesgo es inevitable, debe ser evaluado adecuadamente por personas con la debida cualificación y han de tomarse las medidas oportunas en función del nivel de riesgo. Así, si la evaluación muestra que el nivel de riesgo es leve, la adopción de medidas informales podría ser perfectamente adecuada. Pero, si se identifica un riesgo importante, es necesario adoptar medidas estrictas. La Directiva sólo impone obligaciones a los Estados miem- bros de la UE, no a empresas o fabricantes particulares. Los Estados miembros están obligados a transponer las disposiciones de la Direc- tiva a las correspondientes leyes, normativas y disposiciones adminis- trativas nacionales. A su vez, éstas obligan a los empresarios a garantizar un nivel mínimo de salud y seguridad para los usuarios de pantallas de visualización.
Las principales obligaciones para los empresarios son:
• Evaluar los riesgos producidos por el uso de las pantallas de visualización en los puestos de trabajo y adoptar las medidas oportunas para reducirlos.
• Garantizar que los nuevos puestos de trabajo (“puestos en
servicio por vez primera después del 31 de diciembre de 1992”) cumplan las disposiciones ergonómicas mínimas que figuran en el Anexo de la Directiva. Los puestos de trabajo que estuvieran en servicio en esa fecha tienen un plazo máximo de cuatro años para cumplir las disposiciones mínimas, con tal que no estén suponiendo un riesgo para los usuarios.
• Informar a los usuarios sobre el resultado de la evaluación, las
medidas adoptadas por el empresario y sus derechos en virtud de esta Directiva.
• Organizar la actividad de forma que el trabajo diario con la
pantalla se interrumpa por medio de pausas regulares o cambios de actividad.
• Ofrecer un reconocimiento adecuado de los ojos y de la vista antes de comenzar a trabajar con una pantalla de visualización, de forma periódica con posterioridad y si experimentan problemas visuales. Asimismo proporcionará dispositivos correctores especiales, si los resultados del reconocimiento demuestran que son necesarios y no pueden utilizarse dispositivos correctores normales.
• Proporcionar a los usuarios una formación en salud y seguridad adecuada antes de comenzar a usar la pantalla y cada vez que la organización del puesto de trabajo se modifique “sustan- cialmente”.
La intención de esta Directiva es especificar más la forma en que deberían utilizarse los puestos de trabajo, que la forma en que deberían diseñarse los productos. Las obligaciones, por lo tanto, recaen sobre los empresarios y no sobre los fabricantes de los puestos de trabajo. Sin embargo, muchos empresarios pedirán a los provee- dores que sus productos sean “conformes” con las especificaciones. En la práctica, esto no significa mucho, ya que la Directiva sólo contiene algunos requisitos de diseño, relativamente simples. Tales requisitos se incluyen en el Anexo [no ofrecido aquí] y se refieren al tamaño y reflectancia de la superficie de trabajo, la regulación del asiento, la independencia del teclado y la claridad de la imagen visualizada.

jueves, 9 de enero de 2014

NORMAS ERGONOMICAS

Las normas ergonómicas pueden tener distintos formatos, como reglamentos promulgados a nivel nacional, o directrices y normas instituidas por organizaciones internacionales. Se trata de normas fundamentales en la mejora de la usabilidad de los sistemas. Las normas de diseño y rendimiento proporcionan confianza a los directivos de que podrán utilizar de forma productiva, eficaz, segura y cómoda los sistemas que adquieran. También propor- cionan a los usuarios una referencia para juzgar sus propias condiciones de trabajo. En este artículo nos centraremos en la norma ergonómica 9241 (ISO 1992) de la Organización Interna- cional de Normalización (ISO), debido a que proporciona crite- rios importantes y reconocidos internacionalmente para seleccionar o diseñar equipos y sistemas con PVD. La ISO desa- rrolla su trabajo a través de varios comités técnicos, uno de los cuales es el Comité Técnico sobre la Ergonomía de la Interacción Persona-Sistema o ISO TC 159 SC4, responsable de las normas ergonómicas para las situaciones en las que los seres humanos interactúan con los sistemas tecnológicos. Sus miembros son representantes de los organismos nacionales de normalización de los países miembros y en las reuniones participan delegaciones nacionales para discutir y votar las resoluciones y los documentos técnicos. El trabajo técnico más importante del comité tiene lugar en ocho Grupos de trabajo (GT), cada uno de los cuales es responsable de los distintos elementos de trabajo indicados en la Figura 52.11. Este subcomité desarrolló la ISO 9241.
El trabajo de ISO es muy importante a nivel internacional. Los principales fabricantes prestan gran atención a las especifi- caciones ISO. La mayoría de los productores de PVD son socie- dades internacionales. Es evidente que es necesario llegar internacionalmente a un consenso sobre las soluciones mejores y más eficaces a los problemas de diseño del lugar de trabajo, desde el punto de vista de los fabricantes internacionales. Muchas autoridades regionales, como el Comité Europeo de Normalización (CEN), han adoptado las normas de ISO que han considerado adecuadas. El Acuerdo de Viena, firmado por ISO y por CEN, es el instrumento oficial que garantiza una colaboración eficaz entre ambas organizaciones. A medida que se aprueban y publican las distintas partes de la ISO 9241 como normas internacionales, son adoptadas como normas europeas y pasan a formar parte de la EN 29241. Puesto que las normas del CEN sustituyen a las nacionales en la Unión Europea (UE) y en los países miembros del Acuerdo Europeo de Libre Comercio
(EFTA), la importancia de las normas de ISO en Europa ha aumentado, y con ello la presión sobre ISO para producir normas y directrices eficientes en relación con las PVD.


miércoles, 8 de enero de 2014

Conclusión

En esta discusión del desarrollo de las interfaces se han resaltado los objetivos principales y las tendencias generales en el campo de la interacción persona-ordenador. En resumen, a) el análisis de la tarea, del usuario y de las necesidades juega un papel primordial para entender los requisitos del sistema y, por extensión, las características necesarias en la interfaz, y b) el desarrollo de prototipos y la evaluación por los usuarios son indispensables para determinar la usabilidad de la interfaz. Existe un gran bagaje de conocimientos, formado por principios, directrices y normas de diseño, sobre las interacciones persona-ordenador. Con todo, actualmente es imposible producir una interfaz adecuada al primer intento. Constituye el reto más importante para los próximos años. Es necesario establecer vínculos más explícitos, directos y formales entre el análisis (de la tarea, usua- rios, necesidades, contexto) y el diseño de la interfaz. También es necesario desarrollar métodos para aplicar los conocimientos ergonómicos actuales de forma más directa y más sencilla al diseño de las interfaces.

martes, 7 de enero de 2014

Evaluación de las interfaces

La evaluación de las interfaces por los usuarios es una forma indispensable y eficaz de mejorar la utilidad y usabilidad de la interfaz (Nielsen 1993). La interfaz se evalúa casi siempre en formato electrónico, aunque también es posible probar prototipos en papel. La evaluación es un proceso iterativo y forma parte del ciclo de evaluación-modificación del prototipo, que continúa hasta que la interfaz se considera aceptable. Pueden ser necesarios varios ciclos de evaluación. La evaluación puede llevarse a cabo en el edición especial de Behaviour and Information Technology (1994) para obtener una descripción de varios laboratorios de usabilidad).
En algunos métodos de evaluación de la interfaz no participan los usuarios y pueden utilizarse como un complemento para la evaluación de éstos (Karat 1988; Nielsen 1993; Nielsen y Mack 1994). Un ejemplo relativamente frecuente de estos métodos consiste en utilizar criterios como la compatibilidad, la coherencia, la claridad visual, el control explícito, la flexibilidad, la carga de trabajo mental, la calidad de la retroalimentación, la calidad de la ayuda y los sistemas de manejo de errores. Para obtener una definición detallada de estos criterios, consultar Bastien y Scapin (1993); estos criterios constituyen también la base de un cuestionario ergonómico sobre las interfaces (Shnei- derman 1987; Ravden y Johnson 1989).
Después de la evaluación, es necesario encontrar soluciones para los problemas identificados, comentar y aplicar las modifi- caciones y tomar decisiones sobre si es necesario desarrollar un nuevo prototipo.

lunes, 6 de enero de 2014

Desarrollo de prototipos (II)

Desde el punto de vista del equipo de desarrollo, la produc- ción de prototipos tiene varias ventajas. Los prototipos permiten integrar y visualizar los elementos de la interfaz desde las primeras etapas del ciclo de diseño, identificar rápidamente los problemas detallados, producir un objeto concreto y común de discusión para el equipo de desarrollo y durante las discusiones con los clientes, e ilustrar de forma sencilla las soluciones alter- nativas con fines de comparación y de evaluación interna de la interfaz. La ventaja más importante es, sin embargo, la posibi- lidad de tener prototipos evaluados por los usuarios.
Existen herramientas de software, económicas y muy potentes, disponibles comercialmente para el desarrollo de prototipos en distintas plataformas, incluidos los microorde- nadores [por ejemplo, Visual Basic and Visual C++ (™Micro- soft Corp.), UIM/X (™Visual Edge Software), HyperCard
(™Apple Computer), SVT (™SVT Soft Inc.)]. El uso de estas herramientas, fáciles de obtener y relativamente fáciles de usar, se está generalizando entre los diseñadores y evaluadores de sistemas.
La inclusión de los prototipos ha cambiado completamente el proceso de desarrollo de la interfaz. Considerando la rapidez y flexibilidad con que es posible producir los prototipos, las encar- gados de desarrollarlos tienden actualmente a reducir el análisis inicial de la tarea, de los usuarios y de las necesidades y compensan estas deficiencias analíticas adoptando ciclos de evaluación más largos. Ello supone asumir que las pruebas de usabilidad identificarán los problemas y que es más rentable prolongar la evaluación que invertir tiempo en el análisis preliminar.

domingo, 5 de enero de 2014

Desarrollo de prototipos (I)

El desarrollo de prototipos forma parte del ciclo de desarrollo de la mayoría de las interfaces y consiste en obtener un modelo preliminar en papel o electrónico (un prototipo) de la interfaz. Existen varios libros disponibles sobre el papel del desarrollo de prototipos en la interacción persona-ordenador (Wilson y Rosen- berg 1988; Hartson y Smith 1991; Preece y cols. 1994).
El desarrollo de prototipos es prácticamente indispensable debido a que:
1. Los usuarios tienen dificultades para evaluar las interfaces basándose sólo en sus especificaciones funcionales; la descrip- ción de la interfaz está demasiado alejada de la interfaz real y la evaluación es demasiado abstracta. Los prototipos son útiles ya que permiten a los usuarios ver y utilizar la interfaz y evaluar directamente su utilidad y usabilidad.
2. Es prácticamente imposible construir una interfaz adecuada al primer intento. La interfaz debe ser probada por el usuario
y modificada a menudo. Para evitar este problema, se desa- rrollan prototipos interactivos o en papel, que puedan probarse, modificarse o rechazarse, y se mejoran hasta obtener una versión satisfactoria. Es un proceso considerable- mente más barato que trabajar con la interfaz real.